Bandas sonoras muy originales

A veces una buena lectura puede ser aderezada por otros elementos que acompañen a nuestros sentidos. Hay libros que se prestan a ello de manera especial, aunque esta es una cuestión muy personal. Partiendo de esta premisa os propongo las diferentes maneras que he encontrado para disfrutar al máximo de unos cuantos libros. Espero que os gusten. ¡Ah! se admiten sugerencias.

Título: El hombre que inventó Manhattan

Autor: Ray Loriga
Editorial: El Aleph
ISBN:84-7669-601-9

Para acompañar:El primer trabajo de Marlango.

Leí este libro hace tiempo, justo cuando empezaban a sonar las canciones de Marlango. Enseguida asocié la cadencia de su música a las historias relatadas, e incluso determinadas canciones a personajes y situaciones muy concretos. Veía cada historia en fotogramas y rebautizaba los títulos de Marlango con los nombres de los personajes. Ya os he comentado que mi memoria es pésima, pero hoy en día cuando escucho el primer trabajo de Marlango, puedo recordar algunas de las obsesiones de los personajes de este libro.

Título: Brooklyn Follies
Autor: Paul Auster
Editorial: Anagrama
ISBN: 84-3397-092-5
Para acompañar: Música de Miles Davis y Django Reinhardt y una velita de café.

La última novela de Paul Auster es sencillamente fantástica y no necesita de ningún acompañamiento para hacerte sentir más que bien. Es una auténtica historia para soñar en positivo. Los protagonistas se me hicieron tan familiares que sentía ganas de reunirme con ellos y tomar café juntos mientras manteníamos una conversación. Entonces descubrí que si al tiempo que leía escuchaba un poquito de Jazz, podría acercarme un poco más a ellos y disfrutar de su ambiente. Pero no valía cualquier Jazz, no. Probé con Miles Davis y...¡Aquello iba de maravilla! Podía sentir como si estuviera en una cafetería en pleno Brooklyn, con Nathan y Tom. Después las cosas cambiaron y decidieron partir. Miles Davis fue sustituido por el tan asiduo en las películas de Woody Allen, Django Reinhardt. Eso vino a ser más o menos en el capítulo X. Una buena vela con olor a café os ayudará a recrear el lugar de Brooklyn en donde pude estar con todos ellos. Y quizá también un buen café, pero no conviene abusar.

Título: Frankenstein o el moderno Prometeo

Autora: Mary Shelley

Editorial: Debido a que es un clásico podéis encontrar diversas ediciones de este libro. Evitad aquellas que suelen comprarse en los quioscos o vienen con los diarios ya que a menudo contienen fallos en la traducción que incomodan bastante.

Para acompañar: Los Conciertos de Brandenburgo de J.S. Bach.

Me encanta Frankenstein. Es una de las obras más conmovedoras que he leido. A parte de los diferentes debates que pueden generarse a partir de las innumerables cuestiones que plantea, encuentro que esta es una historia que trata de manera elocuente los diversos estados de ánimo que somos capaces de experimentar: la euforia, el orgullo, la esperanza, el temor, la desesperación, el dolor infinito, la ira... Por casualidad escuché mientras lo leía a Bach, sus preciosos Conciertos de Brandenburgo y así, por casualidad (aunque de hecho ya lo intuía), pude comprobar el universo emotivo que encierran. Su música es capaz de adaptarse perfectamente a los diversos sentimientos que atraviesan los personajes, tanto el monstruo como el doctor Frankenstein (no me queda muy claro quién de los dos es el verdadero mounstro), a las diversas situaciones que van formando su caracter. Ahora me resulta imposible leer cualquier otra cosa que no sea Frankenstein cuando escucho los Conciertos de Brandenburgo, no tanto por los recuerdos asociados a la historia, sino por los estados de ánimo que genera en alusión a la misma.