martes, 31 de julio de 2007

El mundo de los Libros Errantes

Llega a la biblioteca una caja llena de novedades editoriales; libros nuevos, recién salidos de imprenta (aunque a veces no tanto) preparados para ocupar los estantes de "Últimas adquisiciones" y comenzar su, esperemos, larga y placentera vida. Libros grandes, finos, pesados, frágiles, con sorpresas ocultas...y entre todos ellos un pequeño libro que llama poderosamente mi atención. La pluma traviesa, se titula, pero lo que más me intriga es el nombre de la colección a la que pertenece: Cuentos Aware. Según leo en la contraportada Aware es una palabra japonesa empleada para expresar las sensaciones producidas por la belleza de las cosas efímeras ¡Qué expresión tan maravillosa! Sin pensármelo dos veces leo el cuento de inmediato, sin imaginar que una nueva sorpresa al final del libro me espera:

El mundo único de los LIBROS ERRANTES.
Tienes en tus manos un libro de la Colección CUENTOS AWARE. Se han editado 3500 ejemplares de cada título, con el objetivo de convertirse en LIBROS ERRANTES. Es decir, que una vez leídos, pasen de mano en mano por todo el mundo convirtiendo a éste en una inmensa biblioteca. No los atesores, disfrútalos y pásalos....

Mentiría si negara que me emocioné. Ya se que es difícil de comprender, pero cuando amas la cultura en general y los libros en particular y cuando estás completamente convencida de que son bienes a los que cualquiera debería tener fácil acceso, que es un derecho que todas las personas tenemos, cualquier iniciativa que promueva esta premisa te hincha el pecho de emoción. Y más aún cuando estamos asistiendo a una mercantilización de la cultura mediante la cual ésta pasará a convertirse (si es que no lo es ya) en un bien de lujo, elitista, al cual tan sólo unos cuantos tendrán acceso. Es cierto que ya existen iniciativas consistentes en liberar los libros, es el caso del BookCrossing. Sin embargo, lo más sorprendente en esta ocasión es que es la propia editorial quien promueve que los libros de esta colección sean libres. Desconozco cómo son el resto de libros publicados por esta editorial en otras colecciones, ni si tienen alguna limitación a la hora de reproducirlos, difundirlos o prestarlos (limitaciones existentes en la mayoría de los libros editados, inclusive la prohibición de realizar con ellos préstamos públicos ¿¿¿???), pero sospecho (y espero no equivocarme), por la filosofía que desprende la Colección Aware y la presentación que la editorial hace en su página web, que al menos hay alguna editorial que se preocupan por el derecho universal que tenemos todos a soñar con una buena historia. En este caso se llama Sieteleguas Ediciones.

Título: La pluma traviesa
Autor: Antonio Amago
Editorial: Sieteleguas
Colección: Cuentos Aware
ISBN: 84-934008-0-7

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me he quedado impresionada, había oído hablar del bookcrossing pero no sabía nada de que en un mundo como el actual pudiera existir una iniciativa así..., me he emocionado también porque me hace pensar que la literatura puede escapar al control del mercado y volver así a ser ella misma.

La Raguna dijo...

Sí, a mi también me sorprendió gratamente. Pienso que estamos perdiendo un poco de vista el sentido, el fin último de la cultura. La creación (tanto literaria como cualquier otro tipo de creación cultural) debería estar sujeta a un impulso interior, a la necesidad humana de expresarnos sin poner límites ni cadenas. Para mí, resulta necesario que sea vocacional. De otra manera se convierte en tan solo un instrumento que ayuda al creador o creadora a sobrevivir unicamente a nivel económico. No estoy diciendo con esto que quien crea deba exponer su obra a cambio de nada; ver cómo utilizan tu obra, qué tanto esfuerzo te ha supuesto sin ningún reconocimiento resultaría frustrante para cualquiera y más aún si la hacen propia y la plagian. Pero entiendo que una gran parte de ese reconocimiento ha de basarse en la difusión al máximo de dicha obra, en impresionar (para bien o para mal) a quien la observa, en dejar impronta. Quienes mercatilizan con la cultura y la rebajan a un mero objeto de transacción económica, hacen un flaco favor a aquello con lo que obtienen beneficios y limitan la difusión y por tanto la libre circulación de unas ideas que el autor o autora reflejó en su obra. Por eso es tan loable que una editorial siva a uno de los principios más básicos que debiera regir a la cultura, es decir: la más amplia difusión.

L.S. Carrera dijo...

Empresarialmente hablando (es decir egoistamente hablando) esta iniciativa puede entenderse como una estrategia de marketing para dar a conocer la editorial, teniendo en cuenta que la tirada es de solo 3500 ejemplares.
Pero bueno, nos creeremos la idea romántica que proponen.