sábado, 24 de marzo de 2007

Dos novelas interesantes



Título: Las partículas elementales
Autor: Michel Houllebecq
Editorial: Anagrma
ISBN: 84-339-6895-5


Cuando acabas de leer esta novela te suceden dos cosas: la primera es que sientes la imperiosa necesidad de leer nuevamente el principio. La segunda es que te das cuenta de que estás ante un libro extraño, pero que muy extraño. El autor relata la historia de manera ácida, irónica, aunque los personajes principales que la desarrollan resultan patéticos (¿acaso somos patéticos?). Tiene momentos que se hacen complicados por las reflexiones científico-filosóficas que expone, pero sobre todo por ciertos términos empleados. Sin embargo es un libro sorprendente, con un final inaudito y merece mucho la pena leerlo. El año pasado Oskar Roehler dirigió la versión cinematográfica. No tuve la oportunidad de verla, pero por el comentario que he leído en internet deduzco que, o bien quien ha hecho la sinopsis no se ha enterado muy bien de que va la cosa, o que la adaptación cinematográfica se ha ido por otros derroteros. Sin lugar a dudas es una novela complicada de llevar a la pantalla grande. Así que si alguien vio la película, que opine.


Título: El pintor de batallas
Autor: Arturo Pérez Reverte
Editorial: Alfaguara
ISBN: 84-204-6998-X



Esta es una historia sobre la miseria humana, sobre la ruindad y el mercantilismo de las emociones en las situaciones dramáticas. Es una historia que despierta conciencias: las de los seres pasivos que asistimos como espectadores a las barbaries que nosotros mismos provocamos, permitimos o perpetuamos no solo con nuestra indiferencia, sino con nuestra exigencia al confundir carnaza y melodrama con información. Es por todo ello un libro duro, porque te abre los ojos a lo que no quieres ver, porque te hace responsable. En cuanto al ritmo narrativo encuentro que el autor se recrea demasiado en algunas descripciones y momentos. Es cierto, también, que las descripciones referentes al acto de pintar o fotografiar son muy ricas y gráficas, de tal manera que puedes fácilmente visualizarlas. En fin, que considero este libro una lectura necesaria, un libro para pensar y repensar, pero eso sí, cuando se encuentre el momento necesario para ello, que no es cualquiera.

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