domingo, 24 de junio de 2007

El arte de ser uno mismo

A menudo pensamos que quienes se dedican a escribir están situados en un plano superior que les hace inalcanzables; nos abruma conversar con ellos por un absurdo miedo de no considerarnos a la altura oportuna; se nos antojan rodeados por el halo divino e inalcanzable de la infinita sabiduría. Y ciertamente hay escritores (aunque no necesariamente se ha de pertenecer a este gremio para ser elitista) que promueven esta fobia a iniciar cualquier contacto. Afortunadamente no son todos así.

El sábado se celebró la noche más mágica (al menos para mí) de todo el año: el solsticio de verano, la noche más corta y por imposición católica, la noche de San Juan. Agua, Tierra, Aire y Fuego para acompañar nuestros deseos y quemar lo indeseable. Una noche en la que todo puede pasar. Incluso encontrarte a un escritor que viste en unas conferencias tocando la guitarra en un concierto alternativo. El lugar: el Parc de la Mar de Palma de Mallorca; el grupo: los Rock&Press; el escritor: Carlos Garrido. Cuando llegamos al concierto ya había comenzado y lo primero que me llamó la atención fue el parecido sorprendente entre el guitarrista y el mencionado escritor. Imposible, ¿cómo va a ser él? Un tío al que hace medio año (más o menos) había visto y oído hablar sobre los mitos y la literatura, sobre el poder del subconsciente y las casualidades, sobre Jung y yo que sé más... no puede ser el mismo que se ata un pañuelo a la cabeza y despotrica contra Matas tocando una guitarra. Imposible. Sin embargo la duda quedó ahí. Vergonzosa como soy, no me atreví a preguntarle si realmente era Carlos Garrido (y oportunidad tuve). Así que me fui a casita con la que sería la duda interminable, de no existir internet. Como además de vergonzosa soy bastante curiosa introduje su nombre en el google y pude confirmar mi sospecha a la primera... efectivamente ¡era él! ¡El tipo de la guitarra era el escritor Carlos Garrido! Doy fe de que disfrutaba al máximo en su rol de guitarrista y de que, tanto él como el resto del grupo, consiguieron que lo pasáramos genial. ¡Ah, la música!; liberadora en todos los sentidos, reivindicativa, creativa (y creadora); capaz de transportarnos al mundo de las posibilidades, de las verdades sin pelos en la lengua, capaz de hacernos impunes (e inmunes). Nos encantó el concierto, buena música y letras ácidas, necesarias en los tiempos que corren (aunque, ¿en qué tiempos no son necesarias?) Puede que no estuviéramos en Valladolid para ver a Macaco, pero no me arrepiento en absoluto del buen momento que pasamos gracias a los Rock&Press y su liberado y desternillante guitarrista.

La verdadera sabiduría no reside en poseer amplios conocimientos, sino en saber disfrutar de cada momento, confiando en uno mismo, haciendo lo que realmente se desea hacer, sin importar lo que puedan decir o pensar los demás. Yo creo que Carlos Garrido ya encontró su pequeña hada.

Sobre Carlos Garrido
http://carlos-garrido.com

Sobre Rock&Press
www.rockandpress.com

1 comentario:

L.S. Carrera dijo...

Sin duda Carlos Garrido es un "personaje" peculiar, ya sabes que el escenario transforma a las personas, ¿que tendrá ese pequeño espacio?.
Los Rock&Press sonaron muy bien, habrá que estar atentos a sus conciertos en el futuro.